la vinificación
Durante la fermentación alcohólica, los mostos se transforman en vinos bajo la acción de las levaduras que consumen los azúcares, producen alcohol y aromas florales y afrutados, característicos de los vinos jóvenes.
Durante esta fase, el vino está protegido de la oxidación y el oxígeno es consumido en su totalidad por las levaduras.
Una segunda evolución en tanques, la fermentación maloláctica, transforma el ácido málico en ácido láctico y aporta al vino notas aromáticas briochadas, untadas de mantequilla.
Paso al frío y filtración de los vinos
Después de las diferentes etapas de trabajo en la lavandería, llega el momento de la Tirada, se trata de poner el vino acompañado de sus fermentos en botellas para crear una nueva fermentación de una duración de 6 a 8 semanas, las levaduras consumen el azúcar y liberan en el vino, alcohol y gas carbónico, este paso se llama "toma de espuma"
Las levaduras consumen así la totalidad del oxígeno presente en la botella, garantizando una protección óptima del vino contra la oxidación.
La cadena de "Tirada"